Los tomates son una de las hortalizas más populares y versátiles que podemos cultivar en nuestro huerto. Sin embargo, para obtener una buena cosecha, es necesario seguir algunos consejos básicos que nos ayudarán a evitar plagas, enfermedades y problemas de crecimiento. Y precisamente de ello te hablamos en este nuevo artículo de Agrotenda Pena Fontao, expertos en agricultura y ganadería en San Sadurniño.
Elige el lugar adecuado
Los tomates necesitan mucho sol y calor para desarrollarse bien, por lo que debes elegir un lugar que reciba al menos 6 horas de luz directa al día. También es importante que el suelo sea rico en materia orgánica, bien drenado y con un pH ligeramente ácido (entre 6 y 6,8).
Prepara el suelo
Antes de sembrar los tomates, es conveniente preparar el suelo con una buena capa de compost o abono orgánico, que aportará nutrientes y mejorará su estructura. También puedes añadir un poco de ceniza de madera, que aporta potasio y ayuda a prevenir enfermedades fúngicas. Remueve bien para mezclar los ingredientes y elimina las malas hierbas que puedan competir con los tomates.
Elige las variedades adecuadas
Existen muchas variedades de tomates, con diferentes formas, tamaños, colores y sabores. Algunas son más resistentes que otras a las condiciones climáticas o a las plagas. Por eso, es importante elegir las variedades que mejor se adapten a tu zona y a tus preferencias. Ven a Agrotenda Pena Fontao y uno de nuestros expertos te orientará.
Siembra los tomates
Puedes sembrar los tomates directamente en el suelo o en semilleros, dependiendo del clima y del espacio que tengas. Si optas por los semilleros, debes hacerlo unas 6 semanas antes de la fecha prevista de trasplante al huerto. Usa un sustrato específico para semilleros y coloca las semillas a unos 2 cm de profundidad. Mantén el sustrato húmedo pero no encharcado y coloca los semilleros en un lugar cálido y luminoso. Cuando las plantas tengan unas 4 hojas verdaderas, puedes trasplantarlas al huerto, dejando unos 50 cm entre cada planta y unos 80 cm entre cada hilera.
Cuidados de los tomates
- Riega con regularidad pero sin exceso, evitando mojar las hojas y los frutos. Es mejor regar cuando el sol no sea muy intenso.
- Abona cada 15 días con un fertilizante orgánico rico en fósforo y potasio, que favorece la floración y la fructificación.
- Entutora los tomates con cañas, alambres o mallas, para evitar que se tumben y se ensucien o se pudran.
- Poda los tomates para eliminar los brotes laterales que salen entre el tallo principal y las ramas.
- Protege los tomates de las plagas y enfermedades más comunes, como el pulgón, la araña roja, la mosca blanca, el mildiu o el tizón. En nuestra tienda de jardinería de San Sadurniño tenemos a tu disposición todo lo necesario para ser un gran jardinero.
Siguiendo estos consejos, estamos convencidos de que podrás disfrutar de unos tomates deliciosos y saludables en tu huerto. Para resolver cualquier duda, solo tienes que contactar con nosotros.